lunes, 18 de julio de 2011

Un Verano sin engordar

COMO CUBRIR LAS NECESIDADES NUTRICIONALES DEL VERANO

Además de obligarnos a modificar nuestros hábitos cotidianos y de pasar mucho más tiempo fuera de casa, el verano plantea nuevas exigencias nutricionales derivadas del hecho de que el calor provoca la deshidratación del organismo.
 
Una gran despensa para evitar las tentaciones
La llegada del estío obliga a cambiar ligeramente nuestra alimentación pues debemos hacer hincapié en que sea rica en agua y de fácil digestión, para combatir el sol y el calor.
Pero la despensa estival española es nutritiva, variada y colorista y nos permite evitar, sin problemas, las tentaciones que hay en la calle y en las terrazas, con helados y bebidas desaconsejables en este tiempo.
Se impone, por lo tanto, una dieta con alto contenido en agua y en fibra para que el organismo esté bien hidratado y nutrido; una buena alternativa son las sopas frías tradicionales andaluzas que sintetizan, como ninguna otra receta, el menú del estío.
Al fin y al cabo, el gazpacho y similares son estupendos exponentes de la Dieta Mediterránea, porque están elaborados a partir de las mejores hortalizas (tomate, pepino y pimiento) de la grasa más noble: el aceite de oliva Virgen Extra; y del pan, que aporta los hidratos, estoo lo convierte en platos ligeros y ricos en vitaminas. También puede tomarse una vichissoise (crema de puerros); y un buen zumo de tomate o de zanahoria.


Lee el artículo completo de Rafael Ansón (Presidente de la Real Academia Española de Gastronomía) en: